La decadencia de la ciudad y del reino tocó fondo con la Guerra de Sucesión Española (1702-1709) que significó el fin de la independencia política y jurídica del Reino de Valencia, al derogar Felipe V los Fueros de Valencia, ya que el Reino de Valencia se alineó con el Archiduque Carlos de Austria.
Después de la victoria borbónica en la batalla de Almansa, 25 de abril de 1707, y como castigo, los fueros de Valencia fueron derogados, y se introdujo el fuero castellano como ley básica mediante los Decretos de Nueva Planta, promulgados por Felipe V. Así mismo dicho Rey cambió la Capitalidad del Reino de Valencia a Orihuela como modo de ultrajar a la ciudad, donde ordenó que se reuniera la Audiencia con el Virrey de Valencia, el Cardenal Luis de Belluga, obispo de Cartagena. Belluga se opuso al cambio de capitalidad habida cuenta la cercanía de Orihuela como centro religioso, cultural y ahora político a Murcia (capital de su otro Virreinato y de su Diócesis),así, habida cuenta su odio a la ciudad de Orihuela a la que bombardeó y saqueó sin cesar durante la Guerra de Sucesión, abandonó el Virreinato de Valencia como medio de protesta ante el Rey Felipe V quien finalmente devolvió la Capitalidad a Valencia.
Con la nueva planta, es decir, la abolición de los fueros valencianos y el acomodo del Reino y de su capital a las leyes y costumbres de Castilla, los cargos del gobierno municipal dejaron de ser electivos, y pasaron a ser de designación directa del monarca, ocupados a menudo por aristócratas foráneos. Valencia se hubo de acostumbrar a ser una ciudad ocupada, con presencia de tropas acuarteladas a la Ciudadela, junto al convento de Santo Domingo, pero también en otros edificios, como por ejemplo la misma lonja, que fue cuartel hasta 1762.
El siglo XIX
El siglo XIX comenzó con España encadenando guerras con Francia, Portugal o Inglaterra, pero sin duda, fue la Guerra de la Independencia la que más afectó a tierras valencianas y concretamente al "Cap i Casal", la capital.
En la Guerra de la Independencia española contra el ejército de Napoleón, más conocida como la guerra del francés, los franceses atacaron la plaza de Valencia el 28 de junio de 1808 en la Primera Batalla de Valencia. La ciudad sin embargo terminará por caer en manos francesas (conquistada por el mariscal Suchet) el 8 de enero de 1812 tras un largo asedio, situación que se prolongará hasta el final de la guerra en 1814. Tras la capitulación, los franceses impulsaron algunas reformas en Valencia, llegando a ser capital de España cuandoJosé I, trasladó aquí la Corte, en el verano de 1812.
Con la retirada de los franceses, el general Elío en Valencia, organizó una revuelta militar que sirvió para reponer en el trono de España a Fernando VII "el Deseado", e iniciar el Sexenio Absolutista (1814-1820).
En los años siguientes y como consecuencia de la legislación sostenida por la Constitución española de 1812, que ordenaba la formación de ayuntamientos en todas aquellas poblaciones que rebasaran el mínimo de vecinos estipulado por la ley, numerosas pedanías próximas al núcleo urbano de la ciudad de Valencia en situación legal confusa se constituyen en municipios (Ruzafa, el Grao, etc).
Entre 1850 y 1851 es alcalde de la ciudad Vicente Rodríguez de la Encina y Falcó de Belaochaga, director de la Casa de Beneficencia municipal, promotor del Banco de Valencia y director de la Sociedad Valenciana de Aguas Potables (fundada en 1846). En 1850 se termina la instalación de la red de agua potable.
Durante el reinado de Isabel II se instituye el Ducado de Valencia, asociado a un título nobiliario y sin mucha repercusión administrativa.
En 1850, durante la posguerra, se instala la red de agua potable y en 1882 empieza la distribución de luz eléctrica en la ciudad. Se consolida el crecimiento de la ciudad y se derriban gran parte de las antiguas murallas árabes.
En 1860 el municipio cuenta con 140.416 habitantes. En 1858 los arquitectos Sebastián Monleón Estellés, Antonino Sancho y Timoteo Calvo diseñan el Proyecto General del Ensanche de la Ciudad de Valencia, que prevé el derribo de las murallas para permitir la expansión de la ciudad (se reproduce una segunda versión en 1868). Ambos proyectos no obtienen la aprobación definitiva pero sirven como base para el crecimiento de la ciudad. A partir de 1866se derriban gran parte de las antiguas murallas árabes de la ciudad a fin de facilitar la expansión urbana de la misma.
Durante la Revolución Cantonal de 1873, se articula en el Cantón Federal de Valencia (proclamado el 19 de julio y disuelto el 7 de agosto), al que se adhieren la mayoría de los municipios de las comarcas próximas.
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